En la Fundación Interamericana (IAF), nuestro enfoque hacia el desarrollo nos permite responder a las necesidades de la comunidad con apoyo directo y flexibilidad. En el 2016, hemos respondido a la necesidad creciente de nuestros donatarios en Colombia que buscaban participar en las discusiones a nivel local y nacional sobre el futuro del país y el proceso de paz. Hemos concedido pequeñas subvenciones a 18 socios actuales y antiguos para formar grupos de constructores de paz en todo el país.
Recientemente consultamos con una de las asociadas que ha recibido apoyo, Anunciación Alcalde Vega, para escuchar como ella esta construyendo paz en su territorio.
Anunciación es una profesional especializada en terapia respiratoria y tiene su consultorio para el que ha recibido apoyo a travéz de la Corporación Socioecológica para el Futuro de Bolivar (Ecofuturo) que es organización donataria de la IAF. Ecofuturo ha proporcionado capacitación y materiales para que expandiera los servicios que ofrece. Así como continuar con su capacitación. Fiel a su inclinación para ayudar a otros, ella provee terapia aún cuando un paciente no está en condiciones de pagar.
Qué es lo que la une a Ecofuturo?
Cuando no estoy atendiendo pacientes, yo me mantengo ocupada en una finca donde tengo una reserva, el monte que protejo, y donde puedo producir comida y otros productos. Lo que me une a ellas [Ecofuturo] es el gusto por cuidar y respetar la naturaleza.
Cuentenos del grupo al que pertenece y que trabaja con Ecofuturo, que clase de negocios tienen?
Somos 30 mujeres en un extenso territorio. que nos reunimos. El viernes pasado, fui a visitar a una compañera que prepara y vende comidas. Ella estaba preparando todo para la venta durante una feria ganadera. Hay una que hace chorizos y los vende a otros municipios. Otras cultivan flores y una que hace artesanías muy bonitas. Nosotras compartimos y aprendemos.
Como ha influenciado a los miembros del grupo la ayuda recibida?
La persona que más me ha llamado la atención es Sandra, la que vende comidas. Ella ha sido muy vulnerada en sus derechos y matratada por el esposo. Al estar con el grupo, ella ha empezado a capacitarse y se siente empoderada. Ella ha cambiado mucho y se siente contenta y capaz.
Cree que su vida ha cambiado desde que el Congreso ratificó el acuerdo de paz?
El acuerdo de paz en Colombia ha servido para muchas cosas. En este momento tenemos mucha esperanza. Tenemos fe en que todo lo que está sucediendo en Colombia va a construir la paz para que no haya más guerras. Han habido muchas muertes, y la violencia ha traído muchas dificultades para el desarrollo de Colombia. Todo ese dinero malgastado en la guerra se refleja en las comunidades y en la salud de los ciudadanos. La esperanza es que esta transición traerá muchos beneficios para todos.
Se identifica usted como una persona constructora de paz?
Sí, por supuesto. Yo creo que el trabajo dignifica a la persona y al trabajar todos los días se hace patria es construir paz. Eso es lo que hago todos los días con mi finca, con mis pacientes, con todo lo que hago. Yo soy una mujer constructora de paz y así es como me ve la comunidad, los vecinos, la gente.
Qué es lo más importante que ha pasado desde la desmovilización de las FARC?
Ya no se escucha de ese conflicto tan duro. Hay más calma y no escuchamos tantas cosas que atormentan y dan miedo. Los desmobilizados y los reveldes han pasado por el pueblo. Ellos vienen y se van. Pero hemos tenido gente que ha llegado del Chocó.
Uno vive con una constante – quizás no de miedo, pero uno sabe que el conflicto armado y el narcotráfico estan allí. Se aprender a vivir con eso. La esperanza es que todo esto se acabe – el miedo, el conflicto armado. La esperanza es que todo esto llegará a su fin en Colombia.
Cuál es la esperanza que tiene para su país?
Cuando hay trabajo es que podemos comenzar a mirar de forma diferente al conflicto. Aquí la guerra es en gran parte debido a la desigualdad y a la falta de oportunidades.
La gente desea tener más oportunidades y mejorar un poco. Ellos explican las oportunidades que les gustaría iniciar o ser parte. Cómo ayudar a las personas a desarrollar programas que crean oportunidades económicas basadas en las necesidades de la comunidad y la capacidad de la gente para participar. Esto es lo que está intentando hacer Ecofuturo con el apoyo de la IAF.
Cuál es la esperanza para su comunidad, para su familia, para usted?
Una de las cosas que más me gustaría es que se acabe esta guerra. Pero no es sólo la guerra la que nos afecta, hay flagelos que nos atacan en Colombia muy duros, uno es la guerra y el otro es la corrupción. Cuando se acabe toda esta guerra la corrupción tan grande que se vive en Colombia es que podamos ser un país libre. Y que haya una mejor salud, una mejor educación, unas universidades más económicas para los jóvenes e investigación subsidiada. Es difícil para nosotros, y necesitamos mejores servicios y mejor proyección de lo que tenemos.
Otra cosa: uno como campesino, que vive de la tierra es que necesitamos más ayuda. Que podamos decir el estado que apoye más a los campesinos. Esa es la esperanza, que se voltee la cara al campesino, a la salud, a la educación. «No hay paz si usted tiene hambre».
Par mi comunidad, la esperanza es que tengamos fuentes de empleo, para que las personas que salen a estudiar regresen a trabajar.